No,no soy yo,es mi hija Carmen que cada día se me parece más...
Mi viaje a París ha sido corto,pero intenso.
Y sobretodo supeditado a ir con tres niños para los que esta era su primera estancia en esta ciudad.
Tuvimos que hacer un par de visitas a la farmacia por sendos catarros...pero neutralizamos esa química artificial a base de las materias primas naturales de ricos pasteles y chocolates franceses...ummmm
Los escaparates que me pierden a mí de París son los de sus pastelerías,bombonerías,hornos...
...y hay muchos...
Qué casualidad (venga confiesaaaa Pecadora...) que en los alrededores del hotel estuviesen varias de las mejores bombonerías parisinas...
Michel Cluizel,Jean Paul Hevin,Dalloyau...
Cómo resistirse...
Esta sí soy yo...
Pero no sólo de chocolate y pastelitos vive el hombre y los niños querían conocer los lugares emblemáticos de la ciudad.
Nos extrañamos porque fuera de Nôtre Dame todavía estaba puesto el árbol de navidad...y dentro...estaba el belén!
Una capilla de la girola,en el ábside de la catedral...y mirad el techo...una noche de estrellas...
No es horrible esta moda de los candaditos que las parejas ponen en los puentes de muchas ciudades?
Justo cruzando este se llega a la parte trasera de Nôtre Dame y en una esquina...la heladería Berthillon.
Ahí lo dejo por si alguien le apetece un helado o un sorbete.
Cerca,en la Rue du Pont Louis Philippe se encuentra esta tienda de instrumentos musicales antiguos,algunos del siglo XVI.
Interesante ver estas piezas.
Cómo no...subimos a la Tour Eiffel.
Y tuvimos suerte,ese día (martes) salió el sol bastante rato y el cielo estaba despejado para ver bien la panorámica de París.
Nunca me había fijado en que el mecanismo del ascensor de la Torre es rojo...de un color rojo
precioso...
; )
Rojos también eran los zapatos que me puse horas después para ir a un concierto magnífico.
La Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Rafael Payare interpretando La Incompleta de Schubert y la Cuarta de Tchaikovsky.
Joan pensativo...
Desde aquí agradecer a Rafa las invitaciones y su enorme amabilidad.
Fue un concierto extraordinario.
A Zoe le encantó dar una vuelta entre las bambalinas y asomarse al escenario.
El Theatre des Champs Elyssées se encuentra en l'Avenue Montaigne,la calle del lujo por excelencia en la ciudad.
Grandes firmas,Dior,Nina Ricci,Chanel,Armani...las lucecitas del hotel Plaza Athénée...resplandeciendo pornográficamente al lado de un par de sin techo acurrucados en el borde de la acera (supongo que si se acercan a los escaparates la policía les echa) ,un grupo de soldados del ejército vestidos de camuflaje y con las metralletas en la mano (habituales en París estos días) ,la
Torre Eiffel brilla que te brilla...noche de contrastes en la gran ciudad...
Como en otras grandes ciudades,verdad? no es ninguna novedad,desgraciadamente.
Qué mundo...
Y quien esté libre que hable...
Soldados como estos,en grupos de tres vi muchos.
En el Louvre fuimos a ver la parte dedicada a Egipto,que a mí me gusta mucho.
Aquí una muestra de algunas joyas ,muy bonitas.
Es la primera vez que paso por la sala de la Gioconda y no hay cinco o seis filas de gente tratando de ver este cuadro.
Durante estos días no he hecho una sola cola en todo París.
Quizá los acontecimientos de la semana anterior han hecho disminuir el número de turistas,no lo sé.
Volviendo de cenar la primera noche me llamó la atención esta tienda de taxidermia.
Tenía tigres,pavos reales,jirafas!!!...agggggg
En el 14 de la Rue de Castiglione está la tienda de perfumes Annick Goutal.
Ahora los dependientes son demasiado fashion y relamidos,pero sus aromas siguen oliendo delicioso.
Un día probé Eau de Ciel y otro...Nuit Étoilée
Oh
la
la
Esta es una propuesta mucho más asequible.
Vinilos por 3€
Cds por 3 y 5€
"La musique est un cadeaux" (la música es un regalo) puede leerse en el cristal del escaparate de La Dame Blanche (Rue Ste. Geneviève,cerca de la Sorbonne y el Panthéon)
Cierto!
En el Pompidou una mirada sobre las obras de Matisse,Chagall,Picasso.
Había exposiciones temporales apetecibles,pero ya era saturar a los tres niños.
Así que dimos un paseo por el Marais,muy agradable.
Por allí entré en la perfumería Fragonard y compré esta cajita de jabones (11€)
Es lo único que me he comprado en París.
En fin...esto es un mix algo caótico de lo que dieron de sí tres días en la ciudad del Sena con tres niños que lo pasaron tan bien que no querían marcharse...
Y perdí un guante.
Sería un latido que me volvió del revés?
Ah "L'amour,l'amour..."
Ya lo dice la Habanera de Carmen en la cabecera de este blog...
A la prochaine París.
Bisous,
Carmen.