El collar de Hampstead: Por esa boquita XIV : Julio Cortázar

Historia del collar

Hampstead ,Londres, cerca de la madrugada del 12 de enero de 1916. En la puerta principal de Allison House en Westfield College el ama de llaves encuentra una niña preciosa que alguien ha dejado abandonada en una lujosa cesta. El bebé es una adorable niña pelirroja que duerme plácidamente, bien abrigadita y rodeada de encajes primorosos. Cuando el ama de llaves coge en brazos a la criatura encuentra en el fondo de la cesta una nota y una bolsita de seda china con un fabuloso collar de zafiros y diamantes en su interior. La nota es escueta "Por favor, cuídenla".
Que aquella niña había nacido en una lujosa mansión era más que probable,como también lo era que allí no volvería ...a menos que... el collar....
A los dos días se publicaba en el Times una noticia referente a la desaparición de una valiosa joya en la residencia de Lord Edward Stone: según el periódico la alhaja podría haber sido sustraída mientras la familia disfrutaba de la representación operística de "Carmen" en su palco del Covent Garden.Sospechoso ¿no?.Pero el ama de llaves de Allison House nunca leía el Times.
Oh"L'amour,l'amour..."

Aquel precioso collar...

jueves, 1 de septiembre de 2016

Por esa boquita XIV : Julio Cortázar

El jazz me enseñó cierto swing que está en mi estilo e intento escribir en mis cuentos, un poco como el músico de jazz enfrenta un take, con la misma espontaneidad e improvisación…

La pasión de Cortázar por el jazz (al que consideraba una creación poética) influenció su estilo literario.Su modelo de libertad e improvisación a la hora de escribir guarda un paralelismo evidente con los elementos compositivos del jazz.

Esto se aprecia claramente en Rayuela y en El perseguidor (cuyo personaje central está basado en la figura del gran Charlie Parker).

El escritor argentino reconoció en una entrevista no tener talento para la música y ser un músico frustrado.

Como curiosidad y a propósito de las fotografías de arriba,decir que Cortazar confesó :

Sí, en verdad toco la trompeta, pero sólo como desahogo. Soy pésimo.

Sí (toco la trompeta), para gran desesperación de mis vecinos. Yo la tengo como procedimiento higiénico. Cuando estoy cansado, fatigado, por haber escrito o leído mucho, tocar un rato la trompeta es un ejercicio respiratorio formidable.

Pilar Peyrats aborda en su libro Jazzuela la influencia del jazz en la obra de Cortázar y recopila las canciones que aparecen en Rayuela,os dejo este enlace donde podéis escuchar muchas de ellas (son casi todo clásicos del jazz interpretados por grandes artistas).

Bss,

Carmen.

-Para quienes quieran adentrarse en profundidad en este tema os remito a El jazz en la obra de Cortázar,un recorrido por el universo jazzístico del escritor a través de sus textos, entrevistas, artículos y correspondencia que se publicó con motivo de la exposición que le dedicó la Fundación Juan March en Madrid.