La Fantasía de Carmen, de Sarasate, es una pieza virtuosística que ya ha sonado en Hampstead en otras ocasiones en las versiones de Perlman y Mutter. Hoy he escogido a Hadelich, un violinista de primera fila con una conmovedora historia detrás…a los quince años se quemó en un incendio ocurrido en la granja de la Toscana donde vivía con su familia. Tuvo que ser tratado en Alemania de gravísimas quemaduras y estuvo un año sin poder tocar el violín. Cuando se recuperó (aunque le quedaron secuelas estéticas de por vida) se puso a estudiar en muy en serio el instrumento y a intentar aprovechar cada momento de la vida (que había estado a punto de perder) y hasta hoy…que es una figura que ha tocado con las mejores orquestas del mundo.
Hadelich toca el violín de 1744 “Leduc/Szeryng” Guarnieri del Gesú.
La Fantasía de Carmen, de Sarasate, es una pieza virtuosística que ya ha sonado en Hampstead en otras ocasiones en las versiones de Perlman y Mutter. Hoy he escogido a Hadelich, un violinista de primera fila con una conmovedora historia detrás…a los quince años se quemó en un incendio ocurrido en la granja de la Toscana donde vivía con su familia. Tuvo que ser tratado en Alemania de gravísimas quemaduras y estuvo un año sin poder tocar el violín.
ResponderEliminarCuando se recuperó (aunque le quedaron secuelas estéticas de por vida) se puso a estudiar en muy en serio el instrumento y a intentar aprovechar cada momento de la vida (que había estado a punto de perder) y hasta hoy…que es una figura que ha tocado con las mejores orquestas del mundo.
Hadelich toca el violín de 1744 “Leduc/Szeryng” Guarnieri del Gesú.
Un saludo a todos.