Qué hago yo aquí escribiendo este post desde una sala de aeropuerto…será que no han pasado meses desde mi última publicación…como para ponerme justo ahora a hacer una entrada…
El caso es que he llegado aquí con demasiado tiempo (cosa rara) porque temía retrasarme por la movida que hay en la ciudad con el Trooping the Colour…y además tengo la cabeza apagando varios fuegos así que he pensado distraerme haciendo esto.
Cómo está el mundo, eh…
Por supuesto siempre ha habido problemas, de todo tipo, pero ahora…no os parece que esto va a saltar por los aires de un momento a otro?
Llevamos un rumbo demencial, injusto, cruel, vergonzoso…y a los mandos…ya veis quienes están.
Con semejante panorama parece una frivolidad hablar de cualquier cosa.
En mis problemas del primer mundo llevo casi un mes dando vueltas por aeropuertos,estaciones,etc y he intentado desconectar de todo el lío buscando refugios de paz y belleza.
El último viendo el ballet Onegin en la Royal Opera House en una representación memorable : nada menos que Marianela Núñez y Ricardo Bolle en los papeles protagonistas.
Qué pareja…
Casualmente hace cinco años vi este mismo montaje pero con otros bailarines : Yasmine Naghdi era Tatiana, y Onegin : Federico Bonelli…excelentes. Pero ya que estaba aquí yo quería ver a Marianela.
Más que una grandísima bailarina…qué armonía,qué interpretación, qué elegancia, qué todo…
Y acompañada de Roberto Bolle…para qué más.
La primera vez que vi a Bolle pensé que habría podido servir de molde para el David de Miguel Ángel.
Un dios del Olimpo con un talento escandaloso para el baile.Ahora, cumplidos los cincuenta, continúa brillando en el escenario.
Nela tiene 43 años y está en un momento espectacular.
Qué dos…
Quince minutos de ovación se llevaron. Público en pie. Quince minutos…
Atronadores aplausos.
Marianela entre lágrimas y alegría.
El gran cariño que ambos se tienen…
Todo impresionante de principio a fin.
Una de esas noches que quedan para el recuerdo.
Por las bailarinas tengo una admiración especial.
Marianela Núñez es un ejemplo de condiciones físicas, talento para la danza, tesón, carisma, buen gusto…y suerte. Porque ,como en todo en la vida, la suerte también juega.
Es la bailarina que más joven empezó en la compañía del Royal Ballet. A pesar de tener otras ofertas muy tentadoras decidió quedarse en Londres, donde rápidamente fue elegida “principal” y donde lleva tantos años bailando un repertorio enorme de grandes ballets clásicos y contemporáneos.
La otra noche tuvo una lluvia de rosas…que es un regalo que se ofrece a las bailarinas en sus despedidas del escenario.Ella no se retira,pero el público del Covent Garden quiso tener ese gesto con ella.
Merecería ser nombrada “Prima ballerina assoluta”, por su brillante trayectoria y excepcionales cualidades artísticas.
Exquisita y con alma, así baila.
Como todo espectáculo que se lleva a cabo en un teatro, ver un ballet desde el televisor o desde una pantalla de cine ( R.O.H. retransmite muchos de sus programas en cines) no es lo mismo…pero se puede disfrutar también de la experiencia, os animo a probarlo. Yo lo hago a menudo y me gusta mucho.
Si buscáis a Marianela Núñez en YouTube os saldrán cien interpretaciones suyas.No pongo más aquí porque no tengo wifi potente y me cuesta cargar los vídeos.
ResponderEliminarHa bailado los mejores ballets.
Lo mismo sucede con Bolle.
Son dos mitos.
Voy a desactivar los comentarios porque entre unas cosas y otras no os los devuelvo y no estoy a gusto con esa sensación.
Ya sabéis que soy impulsiva, y que de repente me entra la vena bloguera y público…y con la misma imprevisibilidad dejo de aparecer durante meses. Así que no digo nada de cuando volveré.
Estoy bien.Tuve un susto hace poco en Barcelona, pero nada que no tenga arreglo.
Disculpad la poca calidad de las fotografías,pero están hechas con el móvil desde bastante lejos.
Un abrazo,
Carmen.