El sonido de los instrumentos de viento es muy relajante y a la vez muy envolvente, muy próximo, casi íntimo; sonidos muy bien utilizados por el jazz. Sin embargo, acparan demasiado espacio musical en mi humilde opinion, son demasiado insistentes, "vistosos", frente a la guitarra más callada, menos obsesiva, dotada naturalmente con menos "exhibicionismo".Esta es una de las críticas musicales, de amigo, que se le puede hacer al jazz.
Cada uno tiene sus instrumentos favoritos,y la predilección suele ser subjetiva como tantas cosas en la vida. Los instrumentos de viento,sobretodo los de viento/metal para mí si están tocados con magia,pueden ser de una sutilidad aterciopelada que me atrapa.
Perdona te comente con esta cta. Desde el tf no puedo con la otra. Esta canción coincidencia o no suena en mi primera casa, en mi primer blog. Allí voy a veces como esta madrugada.seguirá sonando hasta que la blogosfera quiera. Jamás volveré a ella
Poner todo en el cesto del otro, es arriesgado y suele acabar en dolor. Para mí es evidente que el título es una exageración, ya que nadie es todo, y todo el tiempo para nadie. Lo entiendo como una forma metafórica de decir que el otro le importa mucho.
Hay casos en que no es una exageración,se siente así,que ese alguien lo es todo. Y sí,es arriesgado y a veces inevitable. Ese título me encanta,tiene mucha fuerza. Y yo soy en ese sentido soy una apasionada incorregible.
Aún recuerdo la primera vez que escuché ese tema; un club en Porto, a cuya puerta debías llamar para que te abriesen y no había absolutamente nada fuera que indicase lo que te encontrarías en su interior. La erasmus polaca que me había invitado a pasar unos días en su piso en la Alfándega (sus compis no estaban) me dijo que conocía al portero, un caboverdiano enorme, y fue una suerte que el tipo me diese una posibilidad al no aceptar el ofrecimiento de ella de acompañarnos después a su casa... el muy cabrón me hizo un guiño, cómplice y solidario, como instándome a que me lo pasase bien a su costa. Pues bien, el caso es que el local evocaba a cualquiera de esas pelis de género de los años cincuenta con mucho humo, mucho alcohol y muchas chicas malas... y ahí estaba, levitando a nuestro alrededor, ese tema del bueno de Miles.
Es una auténtica delicia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí que lo es,me alegra que la disfrutéis.
EliminarUn abrazo.
Buenas noches, Carmen:
ResponderEliminarGracias por este post.
Un abrazo.
Buenas tardes Gelu,
EliminarA ti siempre.
Un abrazo.
Te gusta el Jazzz???!!!
ResponderEliminara ver si gusta este blog : http://artistasoguerreros.blogspot.mx/2013/01/miles-davis-1926-1991-trompetista-de.html
besosdechocolate =))
Me gusta muchísimo el jazz.
EliminarGracias por el enlace,he dado un vistazo y me ha parecido interesante.
Lo visitaré con más calma.
Eres un solete.
: ))
Besos chocolateados también para ti.
El sonido de los instrumentos de viento es muy relajante y a la vez muy envolvente, muy próximo, casi íntimo; sonidos muy bien utilizados por el jazz. Sin embargo, acparan demasiado espacio musical en mi humilde opinion, son demasiado insistentes, "vistosos", frente a la guitarra más callada, menos obsesiva, dotada naturalmente con menos "exhibicionismo".Esta es una de las críticas musicales, de amigo, que se le puede hacer al jazz.
ResponderEliminarCada uno tiene sus instrumentos favoritos,y la predilección suele ser subjetiva como tantas cosas en la vida.
EliminarLos instrumentos de viento,sobretodo los de viento/metal para mí si están tocados con magia,pueden ser de una sutilidad aterciopelada que me atrapa.
https://www.youtube.com/watch?v=5Frq7rjEGzs
ResponderEliminar¿ Me recomiendas algún grupo del festival de jazz de Guecho; al lado de casa ?
Confieso mi relativa ignorancia.
Yo iría al de esta noche,el de Joe Lovano.
EliminarEl del día 5,de Madelaine Peyroux puede ser agradable también.
Escucha algo suyo y decide.
Me inclino más por el bajo quieto y severo pero con brío de este :
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=jX_0mx8qX2A
Perdona te comente con esta cta. Desde el tf no puedo con la otra.
ResponderEliminarEsta canción coincidencia o no suena en mi primera casa, en mi primer blog. Allí voy a veces como esta madrugada.seguirá sonando hasta que la blogosfera quiera. Jamás volveré a ella
Faltaría más,tú ven aquí como quieras.
EliminarVaya coincidencia...
Un abrazo cariñoso y una caricia.
Trata de descansar.
Genial...
ResponderEliminar...me transportaaa...
Besos!
Es una de las cosas que pretendía,así que me alegro...
EliminarBesos!!
Esta le gusta mucho a mi chico ^_^
ResponderEliminarEs muy bonita...
Eliminar^_^
No sé , Carmen cómo puede albergar tanta música tu corazón.
ResponderEliminarFeliz finde , guapa.
Será que son muchos años escuchando...
EliminarFeliz finde preciosa y un beso
Poner todo en el cesto del otro, es arriesgado y suele acabar en dolor.
ResponderEliminarPara mí es evidente que el título es una exageración, ya que nadie es todo, y todo el tiempo para nadie.
Lo entiendo como una forma metafórica de decir que el otro le importa mucho.
Besos.
Hay casos en que no es una exageración,se siente así,que ese alguien lo es todo.
EliminarY sí,es arriesgado y a veces inevitable.
Ese título me encanta,tiene mucha fuerza.
Y yo soy en ese sentido soy una apasionada incorregible.
Besos
la música nos redime de todo pecado
ResponderEliminarbesitos
...y nos trae y nos lleva...
EliminarBesitos
Preciosa trompeta.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Legendaria...
EliminarBesos y buen fin de semana también para ti Rafa.
Preciosa... me encanta el jazz...
ResponderEliminarun besote
; )
EliminarMe alegro.
Besazo
Que bonita... la música me calma y hoy me viene muy bien este tipo de música.. Gracias preciosa....
ResponderEliminarBesines y buen finde!!
: )
EliminarQué bien que te dé calma...
Gracias a ti linda perla.
Buen finde y besines
Aún recuerdo la primera vez que escuché ese tema; un club en Porto, a cuya puerta debías llamar para que te abriesen y no había absolutamente nada fuera que indicase lo que te encontrarías en su interior. La erasmus polaca que me había invitado a pasar unos días en su piso en la Alfándega (sus compis no estaban) me dijo que conocía al portero, un caboverdiano enorme, y fue una suerte que el tipo me diese una posibilidad al no aceptar el ofrecimiento de ella de acompañarnos después a su casa... el muy cabrón me hizo un guiño, cómplice y solidario, como instándome a que me lo pasase bien a su costa. Pues bien, el caso es que el local evocaba a cualquiera de esas pelis de género de los años cincuenta con mucho humo, mucho alcohol y muchas chicas malas... y ahí estaba, levitando a nuestro alrededor, ese tema del bueno de Miles.
ResponderEliminarAbrazotes y gracias por desempolvar mi memoria.
Me alegra haberte traído ese recuerdo tan cinematográfico...
EliminarEl Erasmus...qué tiempos!
Gracias a vosotros,me anima mucho leer vuestros comentarios.
Un abrazo grande.
ResponderEliminarSí, lo es...
Un beso.
:)
PD: Espero que estés mejor.
Sí a todo...
ResponderEliminarEstoy mejor,las picaduras ya no me molestan.
La tensión está bien.
Y mañana me voy con mi hermana a una playita tranquilita.
Gracias y un beso.
¿Que te ha pasado?, no me he enterado de nada.
ResponderEliminarTambién llevo unos días con la tensión más p'allá que p'acá