Blade Runner una vez más...

Vuelve Blade Runner a Hampstead,porque esta semana la he tenido muy presente.

Tantas cosas pueden comentarse de esta película...y como corresponde a una de las grandes,cada vez que uno la ve...descubre detalles nuevos.Y todavía se abren más las posibilidades si vemos las versiones que se editaron con posterioridad,incluyendo la de su propio director Ridley Scott.

Entonces ya te vuelves loquito...pero...la película sigue funcionando.

Los replicantes siguen conmoviéndome,esas criaturas trágicas a las que el tiempo se les escapa de las manos y que pese a su origen artificial...laten sentimiento,demostrando más sensibilidad que los humanos...

Ahí tenemos a Roy Batty,el replicante ángel caído,en la poética escena del monólogo (como curiosidad,el texto es obra del actor Rutger Haurer).

Maravilloso momento a todos los niveles,uno de los más bellos de la historia del cine...ufffff

Justo antes le había salvado la vida a Deckard.

Remueve también en la secuencia en que muere su amada Pris,la encuentra con la lengua fuera y la besa en la boca de manera que se la esconde,luego se impregna de su sangre.Es una despedida tierna y macabra a la vez,pero sobre todo...sentida.

Podemos hablar también de Rachel.

Emociona cuando intenta demostrar que tiene un pasado mostrando la fotografía y Deckard es tan brusco con ella que le asoman las lágrimas...

Estremecedora la escena de amor en el apartamento de Deckard.

Rachel se quita su rígida chaqueta,desata su peinado tan pulido y deja sus rizos rebeldes sueltos,como desprendiéndose de ese aura robótica...

Deckard va por ella y se asusta y...se desborda y acaba diciendo un "put your hands on me" que eriza la piel del espectador (bueno,al menos la mía...).

Se besan,se besan de una manera brusca y medio torpe...

Se supone que ella no tiene experiencia,y él? la tiene o como se ha sugerido es también un replicante?

Qué importa...

Quizá solo importa que dentro de la apocalíptica y fantasmagórica oscuridad que recorre toda la película,Blade Runner nos sacude a golpes de crudeza pero también  de sensibilidad,que acaban regalándonos una especie de luz mágica...como la que surge en el instante en que Roy muere y detrás de él va alzándose el amanecer.

Si encima de fondo suena la banda sonora de Vangelis...yo ya pierdo el poco sentío que me quedaba...

Un beso de cine,

Carmen