Ayer me hice esta autofoto para enviársela a George (sí Clooney,no habéis leido el post de ayer?),el pobre está ya inmerso en plena restauración y le envié una sonrisa.
Hoy la comparto también con vosotros.
Sin haberlo planeado entré a ver esta exposición en el Palacio Real.
"De El Bosco a Tiziano : arte y maravilla en El Escorial".
Puede visitarse hasta el 12 de Enero.
"Cristo coronado de espinas" El Bosco.
Esta es la obra que más me impresionó.Sin duda.
En la fotografía no se aprecia,pero el colorido es maravilloso..
El fondo del círculo que aquí parece anaranjado es un pan de oro espectacular.
Lo mismo el rojo encendido del personaje de la izquierda,etc.
La composición es magnífica.
Y los personajes? tremendos!
Ese puño de hierro...
La cuadratura del círculo?
Aproveché para dar una vuelta por el Palacio.
Como ya he estado más de una vez,hice un recorrido un poco "a medida".
Me llamaron la atención estos "bustos relicarios" totalmente macabros.
Son de finales del siglo XV y llevan cortes sangrantes en el cuello...
Uhhhhhhhh
Me gustó especialmente un saloncito pequeño todo decorado en chinoisseries,muy delicado.
Pero la verdad es que mientras paseaba por las estancias tan suntuosas,me venían a la cabeza los enormes contrastes que se vivían en aquella época ,unos tan privilegiados y otros...y que ahora,después de tanto tiempo... al fin y al cabo el mundo lo siguen manejando entre unos pocos,continúan las guerras interesadas y todavía hay gente muriendo de hambre ...
De nada ha servido la experiencia.
Continuando con el itinerario...
No había visto nunca el impresionante cuarteto de Stradivarius expuestos en una de las salas.
Un violoncello decorado,otro violoncello liso,una viola,un violín grande y el violín "chico",que es el de la fotografía.
Data de 1709 y está hecho de madera de abeto y de arce,marfil y pasta de ébano.
Es una belleza.
Es una pena que no se puedan ver los detalles por la mala calidad de la imagen,pero es que...teóricamente está prohibido hacer fotos en el palacio...
Confieso que he pecado...
:P
Estas son las vistas desde el mirador.
Se divisa hasta la sierra.
Como ocurre siempre que paseo por la ciudad,me encontré a varios músicos callejeros.
Me encanta.
El que estaba justo en la puerta de entrada al palacio tocaba el violín y muy bien.
Interpretaba el concierto nº 35 de Rieding:
Lo reconocí enseguida porque mi hija mayor (12 años ya !) lo tocó hace un par de cursos en una audición y en aquellos meses lo escuché yo que sé cuántas veces...
Es bonito.
No puedo evitar preguntarme cómo le sonaría con el Stradivarius "chico"...
Que empecéis bien la semana.
Un beso real,
Carmen.